EL AJEDRÉZ

EL AJEDRÉZ , ¿PARA QUÉ SIRVE?

Por: Edgardo Malaspina

El profesor Uvencio Blanco ha publicado un gran número de libros sobre el tema ajedrecístico, entre los cuales mencionamos: “José Raúl ajedrecista”, “Preajedréz”, “Sistema instruccional de ajedrez”, “Arbitraje de ajedrez para docentes”, y ”Ajedrez para maestros emergentes”, este último con prólogo de Fidel Castro y portada con el Ché Guevara, quien jugaba al ajedréz eventualmente.
Pero el libro más importante, desde el punto de vista pedagógico, es precisamente el que lleva por nombre ¿Por qué el ajedrez en las escuelas?.
En esa obra atractiva, amena e impresionante por el gran número de datos históricos y científicos, Blanco argumenta sus puntos de vistas a favor de la enseñanza del juego. Nos habla de las distintas épocas ajedrecísticas desde su invención hasta nuestros días, rebate la tesis de que es una ciencia para considerarlo un deporte y cita a muchos grandes hombres que jugaron y recomendaron el ejercicio cerebral de los 64 escaques para fortalecer el espíritu, la memoria y el intelecto. Bolívar los sugirió para un programa recreativo infantil, Franklin lo reconoció como método para fortalecer la mente, Einstein creyó en sus propiedades liberadoras del sufrimiento y Kasparov, campeón mundial de ese deporte, apoya la tesis de que da firmeza al carácter y enseña a luchar para obtener triunfos en la vida.
Blanco no acepta que el ajedrez sea una ciencia por cuanto esa calificación se asocia con algo difícil lo que constituye una barrera que obstaculiza su masificación. Prefiere hablar de deporte, un deporte interesante capaz de desarrollar las posibilidades intelectuales del individuo que lo practica.
Entre los puntos claves para entender el ajedrez como materia o asignatura escolar el autor cita los siguientes : Es una actividad lúdica milenaria, patrimonio cultural de la humanidad. La base del juego es la matemática y esta ciencia refleja el pensamiento organizado. El ajedrez estimula la atención, la memoria, la inteligencia y agiliza la capacidad analítica .La vida misma es como el ajedrez por lo que pueden hacerse transferencias del tablero al trajín de la cotidianidad. Fortalece los valores ,las convicciones éticas, la autoestima y estimula la competitividad y el trabajo mancomunado. Prepara el ambiente propicio para el estudio. Es la mejor manera de ocupar el tiempo de ocio. Contribuye a formar mejores ciudadanos y proporciona un gran placer.
Cada uno de los aspectos anteriores a favor de la enseñanza del ajedrez es avalado con una serie de trabajos científicos y demostraciones de expertos.
Uvencio Blanco, quien ha puesto muy en alto en foros internacionales el nombre de Venezuela con sus obras sobre el ajedréz, expresa finalmente que “la enseñanza sistemática del ajedrez, comparte el propósito del desarrollo del pensamiento, la educación en valores y el facilitar hábitos y patrones virtuosos del carácter…”