ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD. MORROS DE SAN JUAN

ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD. MORROS DE SAN JUAN

X PROMOCIÓN DE MÉDICOS CIRUJANOS.

X PROMOCIÓN DE MÉDICOS CIRUJANOS.
UNERG.2010

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.
ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD.

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001
DERMATÓLOGOS.2001

PLACA DE RECONOCIMIENTO

PLACA DE RECONOCIMIENTO
X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

AFICHE.X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

AFICHE.X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

domingo, 24 de febrero de 2019

EL PUEBLO PEMÓN



MI TRIBUTO Y CARIÑO HACIA NUESTROS HERMANOS, EL PUEBLO PEMÓN.
(Aspectos médicos)
Edgardo Malaspina
1
El mundo entero ha visto con estupefacción  como un gobierno que habla de manera cínica sobre la “resistencia indígena” ataca y masacra a una de las tribus más emblemática de nuestra nacionalidad: el pueblo pemón.
He aquí un pequeño tributo, desde el punto de vista médico, hacia nuestros hermanos  ancestrales, hoy maltratado por un gobierno marxista criminal, y valga la redundancia.
2
El pueblo pemón (gente) habita la Gran Sabana (Estado Bolívar). Su médico se llama piasán, quien conoce el “tarén”, una invocación mágica que previene las enfermedades; conoce las plantas medicinales e interpretan los sueños.
3
 En piasán para curar debe entrar en trance. Aspira sustancias de plantas como el ayuko y el tabaco. Si el enfermo sana, se le paga con  machetes, cigarrillos y fósforos. Para los pemón una persona con mordedura de serpiente muere por la acción nefasta de Kanaima, un hombre malvado.
4
Enek es un ser maléfico, cuya potencia deletérea, “imoronek” ,puede atacar hasta los alimentos consumidos por los padres de recién nacidos y provocar las enfermedades y la muerte. Amariwak es un enek que provoca ataques epilépticos y alucinaciones. El mal de Amariwak es tratado por el piasán con ají picante, olores desagradables y azotes al enfermo.
5
 El Anwona es un enek relacionado con el rey zamuro. Sirve para curar la calvicie, enfermedad provocada por los zamuros entre los cazadores que les dejan pedazos de carne. Los pemón aplican pintura corporal para ahuyentar  la tristeza y las enfermedades. Los pemón también  recurren a cantos litúrgicos (Murwa y Imawari) para curar a sus enfermos.
6
Jorge Luis Borges escribió “La historia universal de la infamia”. Este gobierno detestable está escribiendo su propia historia nacional de la infamia.
7
El pueblo pemón vencerá, y con ellos toda Venezuela también vencerá.
8
“Alea jacta est”.

viernes, 22 de febrero de 2019

EL COMPLOT DE LAS BATAS BLANCAS





EL COMPLOT DE LAS BATAS BLANCAS, EL PELIGRO DE DECIR TODA LA VERDAD EN UNA CONSULTA MÉDICA Y UN RECUERDO PERSONAL.
Edgardo Malaspina
1
El Complot de las Batas Blancas, también llamado el Complot de los Médicos, fue un famoso caso inventado por Stalin para eliminar principalmente a destacados personalidades de origen judío, en el marco de sus relaciones tensas con la recientemente fundada nación de Israel.
Según el dictador algunos médicos utilizaban tratamientos para asesinar a altos dignatarios soviéticos y del partido comunista. Estos médicos supuestamente acataban órdenes del imperialismo, y por eso fueron declarados traidores a la patria. También se les sometió al escarnio público con la etiqueta de “médicos  asesinos”.
Pravda, el órgano oficial del partido comunista, publicó un artículo en primera plana con el título de  “Verdaderos espías y asesinos con máscaras de profesores-médicos”; y el periódico humorístico El Cocodrilo mostro una caricatura de un médico “desenmascarado”, alzado por el cuello de su bata por la mano todopoderosa del Estado vigilante y protector.
2
En realidad era el principio de una operación de Stalin para liberarse de algunos de sus compañeros de partido, tales como Mólotov, Mikoian, Voroshilov y Kaganovich. El arresto de los  “conspiradores” se inició en  enero de 1953. Los primeros en ser encarcelados y torturados (varios murieron en los interrogatorios) fueron los médicos del kremlin. Stalin murió el 5 de marzo de 1953 sin atención médica, precisamente porque los mejores galenos estaban tras las rejas. Inmediatamente luego de la muerte del dictador los galenos fueron liberados y completamente rehabilitados.
3
Vladimir Vinogradov (1882-1964) fue un destacado médico internista ruso, considerado uno de los pioneros de la Cardiología, la Gastroenterología, y la Neumonología soviéticas. Era profesor de varios institutos médicos y fundó el primer departamento hospitalario en la URSS para el tratamiento de los infartados. Con tan buena hoja curricular fue designado uno de los médicos privados de Stalin en 1940.
Como Vinogradov era uno de los primeros en la práctica clínica y en la academia, fue también fue uno de los primeros en ser acusados de conspirador.
4
En 1952 Stalin regresó de su dacha (casa de campo rusa) muy enfermo. Era hipertenso, bebía y fumaba mucho. Llamó a Vinogradov para que lo examinara, y el médico cometió el error de decirle toda la verdad, y además le recomendó dejar el cigarrillo, abandonar el trago y guardar reposo. Stalin calló, pero pensó: “¿Un reposo? En realidad, este traidor a la patria me quiere fuera del juego”.  Lo primero que hizo el Koba (apodo de Stalin) fue sacar a Vinogradov del Kremlin, y luego empezó a tramar su venganza, la cual materializó con el asunto criminal contra los médicos.
5
 Después de ser torturado, Vinogradov, que ya tenía setenta años, reconoció que en sus consultas a los camaradas había actuado con mala intención y que todo era parte de un complot mayor internacional para asesinar a los altos jerarcas del  gobierno soviético.
La tortura, además de los golpes, consistía en mantenerlo esposado con las manos hacia atrás en el día, y en la noche hacia delante; mientras permanecía desnudo por largos periodos en una nevera.
¡Así cualquiera confiesa lo que le pidan!
6
Uno de mis profesores más emblemáticos y populares fue Vladimir Vinogradov hijo (1920-1986), jefe de la Cátedra de Cirugía. Su forma de ser era una combinación de contradicciones anímicas: soberbio y bondadoso, burlón y comprensivo, locuaz y silencioso, etc.
7
Vinogradov representaba más edad de la que cargaba sobre sus hombros: apenas tenía sesenta años cuando fue nuestro profesor, pero parecía un anciano, aspecto que acentuaba, aún más,  una ligera joroba. Tras su  carácter huraño y reservado estaba encerrada, probablemente, con todas las consecuencias y huellas morales del caso, una parte de la historia de las represiones estalinistas. Porque las sospechas y retaliaciones contra una persona eran extensivas hasta los familiares de los indiciados. Así que nuestro Maestro Vinogradov también recibió algunas gotas de la bilis que le dieron al padre. De allí le venía lo amargo de su talante.
8
En las clases magistrales Vinogradov criticaba duramente algún tratamiento quirúrgico descrito en los manuales  y  proponía su propio método, como el que inventó para tratar la pancreatitis aguda. A Andrés Vasilevski,  su colaborador, pero al que trataba más bien como a un paje, le hacía observaciones en alta voz (por no decir con gritos) y lo llamaba “Andriusha” (Andresito). Este diminutivo, en ocasiones sonaba despectivamente; y en otras, con cariño.
9
Luego de una intervención quirúrgica, Vinogradov se retiraba a un rincón del pasillo y fumaba. Se iba al cafetín y se sentaba. Pedía una taza de café negro, sobre la cual vertía  licor de una botellita que cargaba siempre en un bolsillo de la bata. Nos miraba, esbozaba una sonrisa y en tono irónico decía: un “profiesor” tiene derecho a beber café con coñac.
10
Enfermó de cirrosis hepática con todas  sus etapas, incluyendo la hemorrágica;  y llegó a vivir en una sala del hospital de manera permanente. Era al mismo tiempo médico y paciente. Pero luego, con el avance de las complicaciones, abandonó sus quehaceres hipocráticos y docentes para convertirse solamente en un enfermo terminal.
11
Me correspondió rendir el examen estatal de Cirugía, precisamente, a Vinogradov. Luego de la evaluación práctica señaló los retratos de los pioneros de la cirugía rusa. Por mis ojos desfilaron Pirogov, Sklifosovski, Vishnevski, Spasokukoshki, Burdenko y otros. Luego vino una especie de debate en el que claramente yo llevaba la peor parte. Al final dijo que cuando nos graduamos de médicos, tenemos muchos conocimientos pero poca práctica. “Vendrá la experiencia y todo se emparejará”. Al despedirme me sugirió que viajara hasta la última morada de Pirogov en Ucrania. Este  mandato lo cumplí cuando visité el museo del padre de  la cirugía rusa en Vinnitsa  y pude ver su cuerpo embalsamado.
12
Vladimir  Vinogradov hijo es considerado en la actualidad uno de los baluartes más  talentosos y brillantes en la historia de la cirugía rusa. En su memoria se realizan todos los años en Moscú unas jornadas quirúrgicas que llevan su nombre.
13
Yo recuerdo a Vinogradov con un sentimiento ambiguo que se mueve entre la admiración y la tristeza.
IMÁGENES
1.     El famoso artículo de Pravda junto a la caricatura de El Cocodrilo.
2.     Vladimir Vinogradov padre.
3.     Nuestro profesor Vladimir Vinogradov hijo (a la izquierda) en plena intervención quirúrgica.
4.     Una clase con “Andriusha”, el ayudante de Vinogradov.

viernes, 15 de febrero de 2019

AUTOCIRUGÍA: UN CASO ÚNICO EN LA HISTORIA DE LA MEDICINA.



 AUTOCIRUGÍA: UN CASO ÚNICO EN LA HISTORIA DE LA MEDICINA UNIVERSAL.
Edgardo Malaspina
1
Leonid Rógozov (1934-2000), médico ruso, se hizo famoso en 1961 por haberse practicado una autocirugía. En 1959 recibió su título de médico general y empezó el posgrado en Cirugía, pero interrumpió sus estudios para trabajar  en la Antártida junto a la expedición soviética de investigadores  en la Base Novolázarevskaya.
2
En la Antártida, Rógozov de 27 años, era el único médico de la expedición, pero también era el meteorólogo, y muchas veces cumplió funciones de chofer.
3
El 29 de abril de 1961 sintió dolor abdominal en el cuadrante inferior derecho, náuseas y fiebre. Al siguiente día empeoraron los síntomas; y Leonid estaba claro en el diagnóstico: tenía una apendicitis. Dejó de comer, se acostó, se aplicó hielo localmente y tomó antibióticos.
Pero su salud empeoró.
El  tratamiento es únicamente quirúrgico; pero la otra base soviética que podía prestar ayuda estaba situada a más de tres mil kilómetros.  Las estaciones de investigadores de otros países no tenían aviones; y además, la helada no permitiría ningún aterrizaje.
4
Quedaba una sola opción: operarse a sí mismo. Había realizado apendicetomía  a muchos pacientes, pero ¿es posible realizarla en uno mismo?
Rógozov anotó en su diario: “No pude dormir en toda la noche. ¡Me duele como el demonio! Una tormenta de nieve azota mi alma, gimiendo como 100 chacales”.
Pero tomó la decisión: se abriría su propio abdomen y se sacaría sus intestinos para extirpar el apéndice inflamado. De todos modos era un callejón sin salida.
Vladislav, su hijo, considera que la experiencia de su padre es inspirativa: “Si se encuentra en una situación aparentemente desesperada cuando todas las probabilidades están en su contra. Incluso si está en el medio del ambiente más hostil, no se rinda. Crea en sí mismo y luche, luche por la vida”.
5
La operación duró casi dos horas. Un tractorista y un ingeniero fueron sus ayudantes. Les puso bata blanca y le dio instrucciones en caso de sufrir un desmayo: inyecciones de adrenalina y respiración artificial. Rógozov escribió que sus ayudantes, del miedo, estaban más blancos que las batas que vestían. Si uno  de los ayudantes perdiera el conocimiento por no estar familiarizado con ciertas manipulaciones médicas que involucran sangre, el director de la estación lo sustituiría.
6
Reclino su cuerpo, se inyectó novocaína localmente y se hizo una incisión de 12 cm. Casi perdía el conocimiento por las náuseas y la debilidad. Descansó varias veces hasta que encontró el apéndice que ya presentaba perforación, situación que amenazaba con una catastrófica peritonitis.  Cortó el apéndice y antes de cerrar su abdomen roció con antibióticos la zona afectada.
No usó guantes porque debía encontrar el apéndice sin verlo, solo con el tacto; y no se inyectó mucha anestesia para conservar la claridad mental.
Al poco tiempo su salud mejoró. A los siete días se quitó los puntos, y en siete días más estaba trabajando como si nada hubiese pasado.
7
Luego de la autoapedicetomía de Rógozov se recomienda extirpar el apéndice de manera preventiva  a los exploradores antárticos y a los astronautas en misiones espaciales.
8
Rógozov fue condecorado en su patria y recibió muchos homenajes. El polémico, idolatrado por el pueblo, pero perseguido cantante Vladimir Visoszki le dedicó una de sus baladas “por haberse cortado el apéndice con su propio bisturí”.
9
Rógozov escribió un artículo (“Operación sobre sí mismo”) para la revista soviética sobre las investigaciones en la Antártida,  su valiente experiencia fue considerada heroica y  un hecho único en la Historia de la Medicina Universal.

viernes, 8 de febrero de 2019

HISTORIA DE LA AMIBIASIS Y LA CRISIS EN NUESTRO PAÍS.





HISTORIA DE LA AMIBIASIS 

Por: Edgardo Malaspina
1

Las amebas son protozoarios, organismos unicelulares. Existen varias formas intestinales, tales como Endolimax nana, Entamoeba coli, Entamoeba dispar y Entamoeba histolytica, entre otras. Las tres primeras no son patógenas, es decir no provocan enfermedad en condiciones normales, y por lo tanto no exigen tratamiento. Pero la Entamoeba Histolytica es la culpable de la amibiasis.
2

 El médico ruso Fedor Alexandrovich Lesh (Liosh) fue el primero en estudiarla. Lesh nació en 1840.En 1858 ingresó a la Academia Médico-quirúrgica de San Petersburgo. Después de graduarse trabajo en una clínica privada tres años. En 1866 obtiene el Doctorado con la tesis “Infartos pulmonares en las embolias”. Viajó a Europa. En 1871 es profesor de patología y terapia .Hasta 1875  daba conferencias en los cursos femeninos de medicina. Trabajó en Kiev en la cátedra de diagnóstico clínico. Se ocupó de la Medicina Interna y publico 20 trabajos científicos. Especial atención dedicó a los parásitos intestinales.
3

 En 1873, en San Petersburgo, Lesh estudió el caso de un joven campesino que presentaba diarrea, malestar general y molestias rectales. Bajo el microscopio observó las heces del enfermo y notó formaciones en movimientos con seudópodos. Eran células amibianas, a las cuales denominó “amibas del colon”, o sea Amoeba coli. Lesh asoció la presencia de las amebas con la enfermedad del joven y aplicó tratamiento. Por primera vez se hacían ambas cosas en la Historia de la Medicina. No obstante el paciente murió.
4
Lesh encontró en la autopsia ulceraciones en el colon. Luego introdujo material fecal del enfermo  a unos perros y en uno de ellos apareció el cuadro disentérico.
5

 En los últimos días murieron 12 niños con amibiasis en el estado Anzoátegui por falta de medicamentos. La cifra, lamentablemente, tiende a crecer.

En un país donde la revolución del agua consiste en que el agua dejó de llegar por la tuberías y la gente come de la basura, las parasitosis intestinales tiene el campo abonado.


¿Alguien duda de que en Venezuela necesitamos ayuda humanitaria?

Estos niños eran perfectamente curables con el tratamiento adecuado.