ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD. MORROS DE SAN JUAN

ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD. MORROS DE SAN JUAN

X PROMOCIÓN DE MÉDICOS CIRUJANOS.

X PROMOCIÓN DE MÉDICOS CIRUJANOS.
UNERG.2010

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.
ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD.

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001
DERMATÓLOGOS.2001

PLACA DE RECONOCIMIENTO

PLACA DE RECONOCIMIENTO
X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

AFICHE.X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

AFICHE.X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

miércoles, 29 de abril de 2009

HISTORIA DE LAS AMIBAS

LIBRO DE LA DOCTORA NINOSKA DONNARUMMA SOBRE LAS AMIBAS. ESTABLECE LA DIFERENCIA ENTRE UNA AMIBA PATÓGENA (LA QUE PROVOCA LA AMIBIASIS O HISTOLYTICA Y LA NO PATÓGENA O DISPAR). FUE PUBLICADO EN 2004 POR EDGARDO MALASPINA A TRAVÉS DE LA EDITORIAL GUÁRICO.
EL MÉDICO RUSO FEDOR LESH, DESCUBRIDOR DE LAS AMEBAS PATOLÓGICAS.







HISTORIA DE LAS AMEBAS

Por: Edgardo Malaspina

Las amebas son protozoarios, organismos unicelulares. Existen varias formas intestinales, tales como Endolimax nana, Entamoeba coli, Entamoeba dispar y Entamoeba histolytica, entre otras. Las tres primeras no son patógenas, es decir no provocan enfermedad en condiciones normales, y por lo tanto no exigen tratamiento. Pero la Entamoeba Histolytica es la culpable de la amibiasis. El médico ruso Fedor Alexandrovich Lesh fue el primero en estudiarla. Lesh nació en 1940.En 1858 ingresó a la Academia Médico-quirúrgica de San Petersburgo. Después de graduarse trabajo en una clínica privada tres años. En 1866 obtiene el Doctorado con la tesis “Infartos pulmonares en las embolias”. Viajó a Europa. En 1871 es profesor de patología y terapia .Hasta 1875 daba conferencias en los cursos femeninos de medicina. Trabajó en Kiev en la cátedra de diagnóstico clínico. Se ocupó de la Medicina Interna y publico 20 trabajos científicos. Especial atención dedicó a los parásitos intestinales. En 1873, en San Petersburgo, Lesh estudió el caso de un joven campesino que presentaba diarrea, malestar general y molestias rectales. Bajo el microscopio observó las heces del enfermo y notó formaciones en movimientos con seudópodos. Eran células amibianas, a las cuales denominó “amibas del colon”, o sea Amoeba coli. Lesh asoció la presencia de las amebas con la enfermedad del joven y aplicó tratamiento. Por primera vez se hacían ambas cosas en la Historia de la Medicina. No obstante el paciente murió. Lesh encontró en la autopsia ulceraciones en el colon. Luego introdujo material fecal del enfermo a unos perros y en uno de ellos apareció el cuadro disentérico. Pero Lesh dudó y no dijo que las amibas eran agente causal de la enfermedad. Simplemente pensó que empeoraban el cuadro clínico.
En 1870, Timothy Richard Lewis, cirujano británico de la Comisión Sanitaria de la India, descubrió la Entamoeba coli (no patógena). Jaroslav Hlava, en Praga, encontró amibas parecidas a las de Lesh, o sea histolytica. En 1890 Willian Osler describió un absceso hepático. Encontró muchas amibas, pero no sacó conclusiones para inculparlas. Councilman y Lafleur, en 1891, acuñaron los términos disentería amibiana y absceso hepático. Además hablaron de la existencias de diferentes tipos de amibas en el intestino humano: unas patógenas y otras no. Dos médicos alemanes, Quincke y Ross, en 1938, establecieron las diferencias entre Entomoeba coli y E. histolytica. Describieron también el quiste como forma resistente de las amibas. Fritz Schaudinn (el mismo que descubrió el agente causal de la sífilis) introdujo definitivamente el término Entamoeba histolytica en 1903. En 1913, Walter y Sellar hicieron un experimento con prisioneros filipinos, quienes ingirieron material con varias especies de amibas. Los que ingirieron Entamoeba coli (30 % de las personas la tiene) no enfermaron, al contrario del grupo que consumió la Entamoeba histolytica (25 % de las personas que la tienen se enferman, el otro 75 % son portadores sanos).
E. Brumpt (el mismo que invitó a J.F Torrealba para trabajar en Paris en 1939) en 1925 hablo de la existencia de la Entamoeba dispar, no patógena. La E. histolitica y dispar son muy parecidas, y prácticamente no son diferenciadas en los laboratorios, por cuanto se exige el uso de métodos más precisos. En San Juan de los Morros, por ejemplo, de los casos diagnosticados como Entomoeba histolytica, el 14,28 % son confirmados. El 4,76 % corresponde a la E. dispar. El resto, un poco más del 80 %, no son amibas, sino leucocitos o macrófagos (Donnarumma, 2004, Trabajo de Ascenso en la UNERG). Con respecto al la Endolimax nana ( o amiba enana, descrita por Wenyion y O’Connor en 1917)) el 20 % de las personas la tiene. Todos los comensales no patógenos, como Endolimax nana, Entamoeba coli y Entamoeba dispar , son considerados marcadores higiénicos, y en ciertas circunstancias ameritan tratamiento.

1 comentario:

Diana Martínez dijo...

Que horror de país.
Qué horror de país manejan.