IGLESIA DE GUARDATINAJAS. EDO . GUÁRICO.
ELECTROENCEFALOGRAMA DE UN EPILEPTICO
El Obispo Martí examina a un epiléptico
Por: Dr. Edgardo Malaspina
Lucas Castillo Lara refiere en su obra sobre Guardatinajas el caso de un hombre, aparentemente demente, que fue examinado por el Obispo Martí en su visita pastoral por el Guárico.
El obispo Martí llegó a Guardatinajas a las diez y cuarto de la mañana el 24 de abril de 1780. Ante su presencia le condujeron a un hombre blanco. Hace 14 años vivía entre Camaguán y los hatos de San Gerónimo, Pirital y Concepción. Tenía como 40 años. Se vestía con sólo un guayuco. Vivía de las limosnas. Trataron de llevarlo a Calabozo, cuando el obispo allí se encontraba, pero el hombre se descompuso en el camino y empezó a echar espuma por la boca. En Guardatinajas el obispo le hizo muchas preguntas pero no respondió. Otros lo interrogaron y el hombre calló. El obispo Martí decidió que no era cuerdo y lo remitió a Caracas al Hospital de San Pablo, con órden de no dejarlo salir para evitar que muriera sin asistencia o se lo comiera una fiera.
(PARTE DEL CAPÍTULO 2: MEDICINA EN GUÁRICO DURANTE LA COLONIA)
(PARA CITAR ESTE ARTÍCULO: MALASPINA, EDGARDO. HISTORIA DE LA MEDICINA EN EL ESTADO GUÁRICO. GRÁFICA LOS MORROS. SAN JUAN DE LOS MORROS. EDO GUÁRICO. VENEZUELA. 2006)
Por: Dr. Edgardo Malaspina
Lucas Castillo Lara refiere en su obra sobre Guardatinajas el caso de un hombre, aparentemente demente, que fue examinado por el Obispo Martí en su visita pastoral por el Guárico.
El obispo Martí llegó a Guardatinajas a las diez y cuarto de la mañana el 24 de abril de 1780. Ante su presencia le condujeron a un hombre blanco. Hace 14 años vivía entre Camaguán y los hatos de San Gerónimo, Pirital y Concepción. Tenía como 40 años. Se vestía con sólo un guayuco. Vivía de las limosnas. Trataron de llevarlo a Calabozo, cuando el obispo allí se encontraba, pero el hombre se descompuso en el camino y empezó a echar espuma por la boca. En Guardatinajas el obispo le hizo muchas preguntas pero no respondió. Otros lo interrogaron y el hombre calló. El obispo Martí decidió que no era cuerdo y lo remitió a Caracas al Hospital de San Pablo, con órden de no dejarlo salir para evitar que muriera sin asistencia o se lo comiera una fiera.
(PARTE DEL CAPÍTULO 2: MEDICINA EN GUÁRICO DURANTE LA COLONIA)
(PARA CITAR ESTE ARTÍCULO: MALASPINA, EDGARDO. HISTORIA DE LA MEDICINA EN EL ESTADO GUÁRICO. GRÁFICA LOS MORROS. SAN JUAN DE LOS MORROS. EDO GUÁRICO. VENEZUELA. 2006)
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