ALEXANDER OPARIN Y EL
ORIGEN DE LA VIDA
LOS COACERVADOS
Fue una de las teorías
que se propusieron a mediados del siglo XX para intentar responder a la
pregunta: ¿cómo surgió el primer ser humano?, después de haber sido rechazada
la teoría de la generación espontánea.
Oparin revisó varias
teorías, como la propia generación espontánea o la panspermia, interesándose en
cómo la vida inicialmente había dado comienzo y apoyándose en sus conocimientos
de astronomía, geología, biología y bioquímica intentó explicar el origen de la
vida.
Gracias a sus estudios
de astronomía, Oparin sabía que en la atmósfera del Sol, de Júpiter y de otros
cuerpos celestes, existen gases como el metano, el hidrógeno y el amoníaco.
Estos gases son sustratos que ofrecen carbono, hidrógeno y nitrógeno, los
cuales, además del oxígeno presente en baja concentración en la atmósfera
primitiva y más abundantemente en el agua, fueron los materiales de base para
la evolución de la vida.
Para explicar cómo
podría haber agua en el ambiente ardiente de la Tierra primitiva, Oparin usó
sus conocimientos de geología. Los 30 km de espesor medio de la corteza
terrestre constituidos de roca magmática evidencian, sin duda, la intensa
actividad volcánica que había en la Tierra. Se sabe que actualmente es
expulsado cerca de un 10% de vapor de agua junto con el magma, y probablemente
también ocurría de esta forma antiguamente. La persistencia de la actividad
volcánica durante millones de años habría provocado la saturación en humedad de
la atmósfera. En ese caso el agua ya no se mantendría como vapor.
Oparin imaginó que la
alta temperatura del planeta, la actuación de los rayos ultravioleta y las
descargas eléctricas en la atmósfera (relámpagos) podrían haber provocado
reacciones químicas entre los elementos anteriormente citados. Esas reacciones
darían origen a aminoácidos, los principales constituyentes de las proteínas, y
otras moléculas orgánicas.
Las temperaturas de la
Tierra, primitivamente muy elevadas, bajaron hasta permitir la condensación del
vapor de agua. En este proceso también fueron arrastradas muchos tipos de
moléculas, como varios ácidos orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, las
temperaturas existentes en esta época eran todavía lo suficientemente elevadas
como para que el agua líquida continuase eváporandose y licuándose
continuamente.
Oparin concluyó que los
aminoácidos que eran depositados por las lluvias no regresaban a la atmósfera
con el vapor de agua, sino que permanecían sobre las rocas calientes. Supuso
también que las moléculas de aminoácidos, con el estímulo del calor, se podrían
combinar mediante enlaces peptídicos. Así surgirían moléculas mayores de
sustancias albuminoides. Serían entonces las primeras proteínas en existir.
La insistencia de las
lluvias durante millones de años acabó llevando a la creación de los primeros
océanos de la Tierra. Y hacia ellos fueron arrastradas, con las lluvias, las
proteínas y aminoácidos que permanecían sobre las rocas. Durante un tiempo
incalculable, las proteínas se acumularían en océanos primordiales de aguas templadas
del planeta. Las moléculas se combinaban y se rompían y nuevamente volvía a
combinarse en una nueva disposición. De esa manera, las proteínas se
multiplicaban cuantitativa y cualitativamente.
Disueltas en agua, las
proteínas formaron coloides. La interacción de los coloides llevó a la
aparición de los coacervados. Un coacervado es un agregado de moléculas
mantenidas unidas por fuerzas electrostáticas. Esas moléculas son sintetizadas
abióticamente. Oparin llamó coacervados a los protobiontes. Un protobionte es
un glóbulo estable que es propenso a la autosíntesis si se agita una suspensión
de proteínas, polisacáridos y ácidos nucleicos. Muchas macromoléculas quedaron
incluidas en coacervados.
Es posible que en esa
época ya existieran proteínas complejas con capacidad catalizadora, como
enzimas o fermentos, que facilitan ciertas reacciones químicas, y eso aceleraba
bastante el proceso de síntesis de nuevas sustancias.
Cuando ya había
moléculas de nucleoproteínas, cuya actividad en la manifestación de caracteres
hereditarios es bastante conocida, los coacervados pasaron a envolverlas.
Aparecían microscópicas gotas de coacervados envolviendo nucleoproteínas. En
aquel momento faltaba sólo que las moléculas de proteínas y de lípidos se
organizasen en la periferia de cada gotícula, formando una membrana
lipoproteica. Estaban formadas entonces las formas de vida más rudimentarias.
Así Oparin abrió un camino donde químicos orgánicos podrían formar sistemas
microscópicos y localizados (posiblemente precursores de las células) a partir
de los cuales esas primitivas formas de vida podrían desarrollarse.
Y en esta línea
ordenada de procesos biológicos, van avanzando con cada vez más importancia: la
competencia y la velocidad de crecimiento, sobre los que actuaría la selección
natural, determinando formas de organización material que es característica de
la vida actual.(tomado de wikipedia)
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