ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD. MORROS DE SAN JUAN

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X PROMOCIÓN DE MÉDICOS CIRUJANOS.

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UNERG.2010

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.

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ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD.

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001

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DERMATÓLOGOS.2001

PLACA DE RECONOCIMIENTO

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X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

AFICHE.X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

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miércoles, 29 de junio de 2022

LOS VERSOS DE HOMERO SON MEDICINA PARA EL CORAZÓN.

 


 

LOS VERSOS DE HOMERO SON MEDICINA PARA EL CORAZÓN.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra 

1

Según estableció un estudio de científicos de Alemania y Suiza que aporta nuevas evidencias sobre las virtudes del arte, los versos de Homero son medicina para el corazón. "Los poemas del clásico griego no sólo tranquilizan el alma, sino que también tienen efectos beneficiosos sobre el ritmo cardíaco y pueden contribuir a bajar la hipertensión", afirmó el profesor Dirk Cysark, de la Universidad de Witten, de Alemania. 

2
Los hexámetros homéricos favorecen la uniformidad de los latidos y ayudan a que el cuerpo encuentre su propio ritmo, resumió Cysark, miembro del grupo de investigadores de dicha universidad y la de Berna, cuyos resultados fueron presentados.

3 .
 El profesor recomendó aplicar "terapias de hexámetro" a los pacientes, aunque advierte que ello no significa que no sigan recibiendo las medicinas de rigor, para sustituirlas por poemas.

4

En el estudio donde participa el mencionado profesor Dirk Cysark, investigadores de Austria, Alemania y Suiza se dedicaron a analizar el comportamiento de 20 pacientes (hombres y mujeres sanos) cuya edad promedio era de 43 años.  Ellos repitieron trozos de una traducción al alemán de La Odisea de Homero luego de que alguien se los recitara. Unas máquinas dispuestas ex profeso monitorearon sus corazones y pulmones mientras ellos leían. Cuando los voluntarios leían los versos sus ritmos respiratorios bajaban y sus ritmos cardíacos y respiratorios se sincronizaban aún más. Sin embargo, los ritmos respiratorios y cardíacos volvían a su nivel anterior cuando no estaban leyendo, lo que sugiere que lo mismo sucede en la vida diaria.

5

 Los resultados de este estudio fueron publicados en la edición en Internet del American Journal of Physiology-Heart and Circulatory Physiology. Investigadores anteriores que examinaron los efectos de rezar el Ave María del rosario, o el mantra "om" del yoga, encontraron que reducían los ritmos respiratorios a seis por minuto, lo que ayuda al corazón a trabajar mucho más eficazmente. 

MEDICINA HOMÉRICA

 


MEDICINA HOMÉRICA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

Civilización griega arcaica:

I

La civilización griega arcaica comprende el período más antiguo de la civilización griega y se refiere a las culturas cretense, micénica y troyana. La historia de los griegos comienza en Creta, isla del Mediterráneo Oriental. Allí vivía una sociedad próspera que desarrolló el comercio, la navegación y las artes. Esto sucedía 3000 años a. de C. Homero llamó a los primeros habitantes de Grecia Aqueos. El Rey más destacado fue Minos (1600 a. de C.) por eso también se llama cultura minoica. Trabajaban los metales y conocían la escritura. Uno de los dioses más prominentes fue el Minotauro, mitad hombre mitad toro.

Los micénicos vivieron 1400 años a. de C. Las ciudades donde vivieron estos pueblos son los escenarios de los acontecimientos narrados en la Ilíada y la Odisea, de Homero en el siglo IX a. de C. La Medicina de este periodo se denomina homérica y está muy ligada a la mitología.

 

II

Fuentes de Información.

1

Las excavaciones y descubrimientos arqueológicos:

 

El descubrimiento de Troya en 1870 por parte de Schiliemann

El descubrimiento de Cnosos en 1890 por parte de Evans

2

Las diferentes manifestaciones artísticas, incluyendo la literatura mitológica.

La Ilíada y la Odisea (IX a. de C.) del poeta Homero.

 

 

Los archivos de los Asclepiones o templos de Asclepios.

Los escritos hipocráticos.

III

La Medicina en las obras de Homero.

 

En la Ilíada y la Odisea existen muchas referencias médicas, sobre todo el primer poema épico contiene muchas descripciones anatómicas y quirúrgicas. La Ilíada comienza con una epidemia de peste:

“¿Qué Dios fue el que movió la discordia y la lucha entre ellos?

Fue este el hijo de Leto y de Zeus. Contra el Rey irritado, una peste maligna a sus huestes mandó, y sus guerreros perecían, porque ultrajó a Crises, a su sacerdote, el Atrida.”

 

La medicina reflejada en la Ilíada es racional, natural y práctica, aunque puede tener elementos mágicos. Allí aparece Asclepio como un soldado en la guerra de Troya. Sus hijos Macaón y Podolirio actúan como soldados y médicos. A veces para curarse hay que purificarse. Leto y Artemis sanaron a Eneas. Apolo curó a Sarpedón. Menelao fue curado por Atenea. Tetis hizo incorruptible el cadáver de Patroclo. Los diferentes heridos, provocados por armas metálicas o de piedra, eran curados en pleno campo de batalla. Poéticamente se describen todas las escenas con los traumas propios de la guerra, los heridos, las hemorragias y los dolores.

El arte de curar proviene del Centauro Quirón. Tetis hizo invulnerable a su hijo Aquiles al sumergirlo en la laguna Estigia, excepto en los tendones porque lo tomó por allí.

En la odisea hay referencia al uso de drogas contra el dolor. También se habla de venenos y filtros mágicos provenientes de Egipto.

 

IV

 

La enfermedad como castigo divino

 

Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presade perros y pasto de aves -cumplíase la voluntad de Zeus- desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquiles.

 

2

 

Una herida:

 

No se olvidaron de ti, oh Menelao, los felices a inmortales dioses y especialmente la hija de Zeus, que impera en las batallas; la cual, poniéndose delante, desvió la amarga flecha: apartóla del cuerpo como la madre ahuyenta una mosca de su niño que duerme con plácido sueño, y la dirigió al lugar donde los anillos de oro sujetaban el cinturón y la coraza era doble. La amarga saeta atravesó el ajustado cinturón, obra de artífice; se clavó en la magnífica coraza, y, rompiendo la chapa que el héroe llevaba para proteger el cuerpo contra las flechas y que lo defendió mucho, rasguñó la piel y al momento brotó de la herida la negra sangre.

 

-Como una mujer meonia o caria tiñe en púrpura el marfil que ha de adornar el freno de un caballo, muchos jinetes desean llevarlo y aquélla lo guarda en su casa para un rey a fin de que sea ornamento para el caballo y motivo de gloria para el caballero; de la misma manera, oh Menelao, se tiñeron de sangre tus bien formados muslos, las piernas, y más abajo los hermosos tobillos.

-Estremecióse el rey de hombres, Agamenón, al ver la negra sangre que manaba de la herida. Estremecióse asimismo Menelao, caro a Ares; mas, como advirtiera que quedaban fuera el nervio y las plumas, recobró el ánimo en su pecho. Y el rey Agamenón, asiendo de la mano a Menelao, dijo entre hondos suspiros mientras los compañeros gemían:

-Ten ánimo y no espantes a los aqueos. La aguda flecha no se me ha clavado en sitio mortal, pues me protegió por fuera el labrado cinturón y por dentro la faja y la chapa que forjaron obreros broncistas.

 

 Contestóle el rey Agamenón, diciendo:

-¡Ojalá sea así, querido Menelao! Un médico reconocerá la herida y le aplicará drogas que calmen los terribles dolores.

 

…y en seguida dio esta orden al divino heraldo Taltibio:

 -¡Taltibio! Llama pronto a Macaón, el hijo del insigne médico Asclepio, para que reconozca al aguerrido Menelao, hijo de Atreo, a quien ha flechado un hábil arquero troyano o licio; gloria para él y llanto para nosotros.

 

 

-Así dijo, y el heraldo al oírlo no desobedeció. Fuese por entre los aqueos, de broncíneas corazas, buscó con la vista al héroe Macaón y lo halló en medio de las fuertes filas de hombres escudados que lo habían seguido desde Trica, criadora de caballos. Y,  deteniéndose cerca de él, le dirigió estas aladas palabras:

 -¡Ven, Asclepíada! Te llama el rey Agamenón para que reconozcas al aguerrido Menelao, caudillo de los aqueos, a quien ha flechado hábil arquero troyano o licio; gloria para él y llanto para nosotros.

- Así dijo, y Macaón sintió que en el pecho se le conmovía el ánimo. Atravesaron, hendiendo por la gente, el espacioso campamento de los aqueos; y llegando al lugar donde fue herido el rubio Menelao (éste aparecía como un dios entre los principales caudillos que en torno de él se habían congregado), Macaón arrancó la flecha del ajustado cíngulo; pero, al tirar de ella, rompiéronse las plumas, y entonces desató el vistoso cinturón y quitó la faja y la chapa que habían hecho obreros broncistas. Tan pronto como vio la herida causada por la cruel saeta, chupó la sangre y aplicó con pericia drogas calmantes que a su padre había dado Quirón en prueba de amistad.

 

-Mientras se ocupaban en curar a Menelao, valiente en la pelea, llegaron las huestes de los escudados troyanos; vistieron aquéllos la armadura, y ya sólo pensaron en el combate.

 

- Entonces no hubieras visto que el divino Agamenón se durmiera, temblara o rehuyera el combate, pues iba presuroso a la lid, donde los varones alcanzan gloria. Dejó los caballos y el carro de broncíneos adornos .

-Eurimedonte, hijo de Ptolomeo Piraída, se quedó a cierta distancia con los fogosos corceles-, encargó al auriga que no se alejara por si el cansancio se apoderaba de sus miembros, mientras ejercía el mando sobre aquella multitud de hombres y empezó a recorrer a pie las hileras de guerreros. A cuantos veía, de entre los dánaos de ágiles corceles, que se apercibía.

 

3

Podalirio y Macón, los hijo de Asclepio.

 

-Cuantos fueron hasta aquí los más valientes yacen en sus bajeles, heridos unos de cerca y otros de lejos por mano de los troyanos, cuya fuerza va en aumento. Pero sálvame llevándome a la negra nave, arráncame la flecha del muslo, lava con agua tibia la negra sangre que fluye de la herida y ponme en ella drogas calmantes y salutíferas que, según dicen, te dio a conocer Aquiles, instruido por Quirón, el más justo de los centauros. Pues de los dos médicos, Podalirio y Macaón, el uno creo que está herido en su tienda, y a su vez necesita de un buen médico, y el otro sostiene vivo combate en la llanura troyana.

4

Raíz calmante de dolores:

 

-El escudero, al verlos venir, extendió en el suelo pieles de buey. Patroclo recostó en ellas a Eurípilo y sacó del muslo, con la daga, la aguda y acerba flecha; y, después de lavar con agua tibia la negra sangre, espolvoreó la herida con una raíz amarga y calmante que previamente había desmenuzado con la mano. La raíz le calmó todos los dolores, secóse la herida y la sangre dejó de correr.

 

jueves, 23 de junio de 2022

SITUACIÓN MÉDICO-SANITARIA DEL PAÍS ANTES DE LA BATALLA DE CARABOBO.

 



Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

En 1820 la situación bélica la configuraban tres acontecimientos:  Firma del Armisticio, según el cual se suspenden las hostilidades por seis meses,  Tratado de Regularización de la guerra y la entrevista de los generales adversarios Bolívar y Morillo en Santa Ana.

2

El 20 de enero Bolívar decreta que los Cirujanos Mayores tendrán el grado de Sargento Mayor. Eugenio de Avana, capitán General de las provincias de Venezuela, informa que Zaraza se encuentra muy enfermo en San Fernando de Cachicamo escoltado de solo veinte hombres. Nuevamente nos preguntamos quién y cómo atiende a este herido. La Gaceta informa de las acciones cerca del hato El Socorro ,donde se encontraban Zaraza e Infante los cuales escapan dejando en el campo 20 muertos y llevando gran número de heridos, como se conocía por los rastros de sangre que se observaban en la sabana”.

3

El Armisticio y Tratado de Regularización de la Guerra (1820) permitió la ayuda médica a los heridos en combate, lo que no contemplaba la guerra a muerte.

4

En general Rafael Urdaneta escribe a Bolívar:

“Yo he tenido la desgracia de sufrir (…) un ataque de pecho, acompañado de calenturas diarias, que al principio creí curar muy pronto. Pero que llegó a ponerme en estado de no resistir el movimiento a caballo, y a perder absolutamente el movimiento del cuerpo…Ha degenerado por último el mal en una fuerte afección del hígado…

5

Ora vez Urdaneta escribe a Bolívar desde Margarita: “La columna de tropas inglesas que llegó a esta isla el mes pasado está reducida a 500 hombres. Y de estos 500 sólo puede contarse con la mitad, pues los otros están en el hospital de Pampatar”. La enfermedad que atacaba a los soldados británico era la fiebre amarilla.

6

En 1821 por varios meses no hubo enfrentamientos en los campos de batalla, desde la firma del Armisticio en noviembre de 1820, hasta abril de 1821 , cuando se reinician las hostilidades que culminan en Carabobo.

7

En líneas generales, en tiempos previos a la Batalla de Carabobo se observan las mismas características de la asistencia    médico – sanitaria en todo el territorio nacional, inexistente del lado patriota desde los primeros años de la guerra: los médicos nuestros no tenían experiencia para tratar heridas por armas de fuego, no conocían el concepto de la sanidad militar ni el de la organización de hospitales de campañas. Muy por el contrario, el bando de los realistas estaba mejor organizado en ese aspecto desde un principio.

 

Fuente: //drive.google.com/file/d/1FyMqfJ4S3770VogP71HjpLG3mjKJE1q7/view

miércoles, 22 de junio de 2022

ESCULAPIO.

 





ASCLEPIO: MÉDICO Y GUERRERO EN LA ILÍADA.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Nos dirigimos a Epidauro, pero antes nos detenemos para almorzar en un restaurant en el pueblo de Ligurio. El bar al aire libre está defendido de los rayos solares por una red tupida de plantaciones de uvas. Una fuente en el medio produce ruido de cascada en cuyas aguas nadan peces multicolores. Nos sirven souvlaki con papas y ensalada griega.

2

Llegamos al teatro de Epidauro en medio del bosque. Para comprobar su acústica la gente canta y aplaude desde el centro, entonces el sonido se desplaza nítido hacia todos los lados de las gradas.

3

Luego vamos al museo de Asclepio, el dios de la Medicina, quien aparece como guerrero y médico en la Ilíada. Probablemente vivió hace más de mil años antes de Cristo . Una leyenda dice que Asclepio es hijo de Apolo en Coronis. Coronis estando embarazada cometió adulterio con Isquis. Apolo castigó con la muerte a ambos adúlteros, pero primero extrajo por cesárea a su hijo Asclepio y se lo entregó al Centauro Quirón para que lo educara. Quirón le enseño el arte de la Medicina.

Otra leyenda explica que Coronis dio a luz a Asclepio y lo dejó en el monte Titeión. Lo amamantó una cebra y lo cuidó un perro. El pastor Arestanos encontró al niño, quien poseía una iluminación sagrada. Asclepio devolvía la vida a los muertos. Hades protestó ante Zeus temeroso que el más allá quedara despoblado. Zeus lo mató con un rayo. El castigo era consecuencia de su transgresión.  No le era permitido actuar contra la naturaleza. Asclepio resucitó para convertirse en dios de la Medicina, cuyo culto se le rendía en los Asclepiones. Estos templos son los antecedentes históricos de los hospitales y de los balnearios.

(Edgardo R Malaspina G. Medicrónicas,2015)