EPIDEMIAS VENEZOLANAS: LA PESTE
BUBÓNICA DE 1908
UN MÉDICO GUARIQUEÑO
DIAGNOSTICA E L PRIMER CASO Y LO METEN PRESO.
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
1
El
doctor Rosendo
Gómez Peraza, nacido en Zaraza en 1880, detectó el primer caso de
peste bubónica en La Guaira en 1908, y el presidente Cipriano Castro
lo mandó a encarcelar por alterar la paz con su diagnóstico, lo que
demuestra que el poder actúa de la misma manera en cualquier época
y en cualquier lugar del planeta cuando de epidemias se trata.
2
Marcel Roche dice textualmente:
“El comienzo de la peste en nuestro litoral queda parcialmente
oculto en las nieblas de la anécdota. Es claro, sin embargo, que
fue el Dr. Rosendo Gómez Peraza quien diagnosticó los primeros
casos”.
3
Luego del diagnóstico de Gómez
Peraza aparecieron seis casos más y murieron tres personas. Gómez
Peraza sugirió la presencia del bachiller Rafael Rangel para hacer
precisiones en el laboratorio y así poder probar que tiene razón.
El Presidente Cipriano Castro inmediatamente dio la orden para que
Rangel se trasladara a la Guaira.
4
Rangel hizo frotis con el pus de
los ganglios, sembró cultivos e inoculó ratas y conejillos de
Indias. No hubo reacciones que indicaran peste en sus experimentos y
asi lo afirmó publicamente. Gómez Peraza fue acusado formalmente
y rematado : lo enviaron a la Rotunda y le colocaron grillos en los
pies . La solicitud de encarcelamiento la hizo el vicepresidente
Juan Vicente Gómez. Pero los casos de la enfermedad con ganglios y
fiebre seguían apareciendo. Rangel, luego de un mes, logró
encontrar el bacilo de la peste en su laboratorio y comienza a tratar
a los enfermos. Castro decreta el cierre del puerto de La Guaira y
manda a liberar al médico guariqueño.
5
Gómez Peraza, sientiéndose
rehabilitado, empieza a trabajar junto a Rangel para combatir la
peste. Castro nombra a Gómez Peraza administrador de las casas de
camino o degredo para evitar el movimiento de los enfermos (lo que
hoy denominamos distanciamiento social o físico) y someter a
cuarentena a los sospechosos.
6
Gómez
Peraza no guarda rencor contra Rangel ni contra Castro. A este
último le dice: “Puede Ud. contar, General, que sabré cumplir
con mi deber hasta que haya terminado, como toca a su fin, esta
enfermedad”. No acepta una remuneración especial por su trabajo,
el cual cumple abnegadamente.
7
Finalizada
la epidemia Castro otorgó a Rangel y a Gómez Peraza la órden del
Busto del Libertador en su Tercera Clase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario