DELINCUENTES
INGRESAN A LOS HOSPITALES BURLANDO LA SEGURIDAD
Personal de
salud trabaja indefenso
Son
amenazados exigiendo salvar la vida de pacientes heridos de bala o bajo los
efectos de drogas
Los galenos
denuncian que son agredidos por los enfermos y sus familiares a diario
ANA MARÍA
LÓPEZ
A una
compañera le entraron a golpes, mientras que a otra le partieron la cara cuenta
un medico del Perez de León I
Un arma de
fuego apuntando a la cabeza. Al fondo los gritos de los demás pacientes y el
personal de salud aterrados porque escuchan las amenazadas: "¡Si no lo
salva, se muere!". Estas acciones se han hecho recurrentes en los
hospitales públicos de Venezuela, donde doctores y personal de enfermería
semanalmente están indefensos ante delincuentes que son ingresados tras sufrir
heridas que comprometen su vida.
En los
centros de salud pacientes y médicos sienten temor de que ingrese una persona
cuyo caso sea por arma de fuego o drogadicción, ya que en la mayoría de los
casos los involucrados estuvieron envueltos en conflicto de bandas.
Siendo un
riesgo para los que se encuentran en las instituciones de salud.
Lo ocurrido
el pasado domingo 11 de agosto en la Maternidad Concepción Palacios, donde la
enfermera Milagros Franco (52) fue atacada por dos indigentes que esperaban por
ser esterilizadas, no es el primer hecho de violencia dentro de los hospitales.
En el Ana Francisca Pérez de León I semanalmente se registra un hecho de
intimidación hacia los trabajadores, debido a que muchos abaleados provienen de
Petare y es allí donde les dan la primera asistencia.
Médicos que
prefirieron el anonimato relataron que en ese hospital reciben amenazas al
menos una vez por semana en cada guardia. "Somos seis grupos de guardia en
emergencia, y cada turno es cada seis días. Siempre es una nueva
historia".
"A mí
una vez al mes me amenazan. A una compañera le entraron a golpes, mientras que
a otra le partieron la cara", dijo el médico quien asegura que cuando los
maleantes querían advertirle que lo matarían, la única respuesta que les da es
"yo no tengo la culpa, yo no le hice la herida", y simplemente hará
lo posible por salvarlo.
A pesar de
que en el Pérez de León I hay vigilantes y dos funcionarios policiales no es
impedimento para que los individuos armados burlen la seguridad. En 2012 un
hombre simuló tener una herida para ingresar a emergencia, sacar un arma de
fuego y matar a José Urbaez (19) de dos tiros a la cabeza, quien cinco minutos
antes había ingresado herido de bala. Trabajadores recuerdan que tuvieron que
lanzarse al suelo.
En 2009
empleados del Clínico Universitario en Caracas protestaron por sentirse
inseguros. Para ese entonces, dos hombres disfrazados de médicos, con mono y
camisa azul, ingresaron a la sala de Cirugía III, piso 5 cama 28B a las 12 de
la noche donde le dispararon a Jorge Romero Borrego (26), quien horas antes fue
operado luego de recibir un disparo.
El médico
Ángel Sarmiento, presidente del Colegio Medico de Aragua, declaró que esos
hechos ocurren en todo el país. En esa entidad, en el Servicio Autónomo
Hospital Central de Maracay, constantemente familiares de los pacientes agraden
al personal de salud porque refieren a los enfermos a otros centros. No entienden
que los envían a otros lugares, porque allí no tienen los equipos y suministros
para tratarlos, cuenta el galeno.
Allí, como
en los ambulatorios, también reciben a heridos por armas blancas y de fuego,
donde nuevamente se repiten las historias agresivas. "Esta situación es un
problema nacional y lo peor es que no hay policías que los resguarden, solo un
vigilante" que no esta armado y puede detener a sujetos que están ligados
a delincuentes.
Marianela
Betancourt, secretaria general del Sindicato Nacional de Empleados Públicos
Profesionales, Técnicos y Administrativos, recuerda que días atrás Roberto
Valera fue golpeado en la cara cuando colocaba una pancarta en la fachada
principal del Clínico Universitario exigiendo mejoras salariales.
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