El brote de cólera surgido en Haití ha causado la muerte confirmada de al menos 140 personas y hay unas mil 500 más con síntomas, confirmó ayer la subsecretaria general para asuntos humanitarios y coordinadora adjunta de emergencia de la ONU, Catherine Bragg.
Bragg, que recientemente viajó a Haití para hacer el seguimiento de la ayuda internacional a las víctimas del terremoto de enero pasado, indicó en una conferencia de prensa que “la ONU está haciendo todo lo posible por ayudar a las autoridades locales haitianas para responder” a esta nueva crisis.“Se podía haber prevenido”. La responsable de la ONU indicó que las agencias humanitarias presentes en Haití disponen de 300 mil dosis de antibióticos, listas para su distribución y anunció que “ya se han movilizado equipos médicos, 2,500 bidones de agua y unas 10 mil cajas con pastillas para purificar el líquido”.“Las muertes por cólera se podían haber prevenido”, lamentó Bragg, tras señalar que “el contagio de la enfermedad sólo se puede evitar con agua limpia, jabón y una mejora de la sanidad”.
Explicó que el brote se ha producido en la localidad de St. Marc, que no está cercana a los principales campamentos de refugiados afectados por las víctimas del terremoto de enero pasado.Sobre este punto, el ministro de Salud Pública de Haití, Alex Larsen, cifró en unos 800 mil dólares el costo de las primeras medidas necesarias para combatir ese brote de cólera, que estalló a principios de esta semana y afecta sobre todo al departamento de Artibonite (norte) y a Mirebalais (este).“Una nueva enfermedad”.
El ministro Larsen destacó que el cólera es “una nueva enfermedad” en el país y no ocultó su aflicción por la nueva crisis, luego del terrible terremoto de enero pasado, que causó 300 mil muertos, igual número de heridos y 1.5 millones de afectados.“Una nueva desgracia cayó sobre nosotros”, declaró en conferencia de prensa.
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