SALA DE ESPERA
(A mi entrañable amigo Edgardo Malaspina)
La niña se arrastra
no sabe de infartos
ni del poema que me contiene
sigue siendo de carne y hueso
en medio de esta ronda
de heridas, desazones
batas blancas y estornudos
ni un solo ángel
somos los únicos en el ramaje
(“el bien y el mal” florece en otoño
las sonrisas y las tristezas
son hojas amarillas)
Dios lo quiere todo
él también se arrastra
en esta sala de espera.
no sabe de infartos
ni del poema que me contiene
sigue siendo de carne y hueso
en medio de esta ronda
de heridas, desazones
batas blancas y estornudos
ni un solo ángel
somos los únicos en el ramaje
(“el bien y el mal” florece en otoño
las sonrisas y las tristezas
son hojas amarillas)
Dios lo quiere todo
él también se arrastra
en esta sala de espera.
Jeroh Juan Montilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario