GENTE
CON COLA
1
Cuando
inicié mi práctica profesional tenía mi consultorio médico en mi casa de
habitación; y eran normales las emergencias nocturnas.
Una
vez en la madrugada tocaron la puerta con insistencia. Al abrirla, ante mí estaban una señora con un muchacho,
alto, delgado y que no llegaba a los veinte años de edad.
-Mi
hijo está botando algo por la cola- me dijo la señora.
2
No
puse mayor atención al término porque lo asocié a una forma popular del
lenguaje para indicar trasero, ano o culo.
El doctor Alberto Rodríguez Morales, hermano
de nuestro inolvidable e incomparable poeta de Rosalinda, Ernesto Luis
Rodríguez, publicó un Diccionario Rural Médico, el cual recoge las palabras
utilizadas por los pacientes en los
pueblos del Guárico para denominar las partes del cuerpo humano, sus síntomas y
achaques que padecen ;por eso supuse que la cosa venía por allí.
Pensé
en una rectorragia o sangramiento por el ano, pensé también en hemorroides y en
una diarrea por amibiasis.
No
obstante, la propia señora me sacó de dudas al
desnudar a su hijo y mostrarme que efectivamente se trataba de una cola o
rabo, parecido al pigóstilo de las aves, que son las vértebras caudales fusionadas en una sola
osificación, que sostiene las plumas y la musculatura de la cola.
3
La
columna vertebral humana tiene cinco regiones: cervical (5 vertebras), torácica
(12 vertebras), lumbar (5 vertebras), sacra (5 vertebras que se fusionan en un
solo hueso con la edad) y cóccix o coxis
(4 vertebras que también se fusionan en un solo hueso) y que en los animales
forma parte de la cola.
En
nuestro paciente el cóccix sobresalía como la cola de un ave hasta unos cinco
centímetros.
4
En
los embriones humanos existe una cola entre las 4 y 8 semanas del desarrollo
para luego desaparecer completamente al transformarse en el coxis. Pero en
algunos la formación de la cola continúa y pueden nacer con ella. Se han
descrito hasta 100 casos en la literatura médica universal.
5
Luego
que se detectara un gen en los ratones para el desarrollo de la cola, se
descubrió que los humanos también
tenemos ese gen, pero es un gen inactivo porque nuestra posición erguida no
exige la presencia de una cola para mantener el equilibrio como en los
animales.
6
Las
colas en los humanos son órganos vestigiales o atavismos como el apéndice vermiforme y la
muela del juicio.
Generalmente
cuando nace un niño con cola se le elimina quirúrgicamente. La cola más grande
descrita midió 22 cm y se parecía más a
la de un perro o un gato que a la de un ave, como en nuestro caso.
7
Curiosamente
cuando Charles Darwin publicó su libro “El origen de las especies” en 1859, sus
enemigos que no aceptaban la teoría evolucionista le hicieron caricaturas y lo
dibujaban con rasgos de mono con una cola.
En
aquella época no se conocían los genes, los cuales explican por qué los niños nacen con colas atávicas, prueba contundente de la teoría evolucionista.
8
Las
colas humanas en la mayoría de los casos contienen músculos y cartílagos
cubiertos de piel y no pueden ser movidas a voluntad. En el caso observado por nosotros, contenía grasa blanquecina; y a eso se refería la madre cuando afirmaba que su
hijo botaba algo por la cola.
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