ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD. MORROS DE SAN JUAN

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X PROMOCIÓN DE MÉDICOS CIRUJANOS.

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UNERG.2010

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.

PADRINO DE LA PRIMERA PROMOCIÓN. MISIÓN SUCRE.
ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD.

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001

I PROMOCIÓN DE DERMATÓLOGOS.UNERG.2001
DERMATÓLOGOS.2001

PLACA DE RECONOCIMIENTO

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X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

AFICHE.X PROMOCIÓN DE MÉDICOS.UNERG.2010

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domingo, 28 de septiembre de 2025

¿QUÉ SE NECESITA PARA SER UN BUEN MÉDICO?

 

 

478 AÑOS DEL NACIMIENTO DE MIGUEL DE CERVANTES (29 DE SEPTIEMBRE DE 1547)

¿QUÉ SE NECESITA PARA SER UN BUEN MÉDICO?

(Don Quijote, Sydenham y Bolívar)

Edgardo Rafael Malaspina guerra.

 

 


 

 

1

 Cuando a Thomas Sydenham (1624-1689), llamado el Hipócrates inglés, le preguntaron qué se necesita para ser buen médico, inmediatamente contestó: la primera condición es leerse a Don Quijote de la Mancha.

2

Sydenham  fue un médico práctico. Y los médicos prácticos de entonces eran argumento para las piezas teatrales satíricas de Moliere. Recordemos el Médico a palos. Después que Sydenham se refirió al héroe cervantino, aparecieron todo tipo de interpretaciones acerca de lo que quiso decir.

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Arnaldo Graus escribió: “Es probable que Sydenham le haya sugerido a un joven alumno que leyese El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, debido a que los médicos del siglo XVII tenían un interés especial en entender sus propias vidas. Tal comprensión, considero, podría servir como puente entre los dolores de sus pacientes, lo que los propios médicos percibían acerca de sí mismos y la lectura que hacían de las afecciones de los enfermos –la empatía, aunque difícil enseñarla, es el alma de la medicina. La literatura y la medicina combinadas podrían servir para entender la “realidad como tal”. La “realidad como tal” corresponde a los daños producidos por la patología, o, a las lecturas que de la vida hacen la literatura y otras artes a partir de la enfermedad.”

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Tal vez, Sydenham se refirió a la importancia, para los futuros médicos, de la lectura del Quijote, porque el Caballero de la Triste Figura siempre quería hacer el bien, ayudar al prójimo.

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 Dostoyevski, el padre de la novela sicológica, una vez dijo: “Si en el Más Allá me preguntan qué ha hecho el hombre, guardaré silencio y mostraré un ejemplar de Don Quijote”.

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Según Arturo Uslar Pietri, Simón Bolívar revolucionó la lengua española por sus conceptos precisos y sus apreciaciones e interpretaciones geniales en el momento exacto. Cuando el Libertador llegó a su última morada, a la Quinta de San Pedro Alejandrino, indagó por libros a su dueño, don Joaquín de la Mier (porque Bolívar era un lector a tiempo completo) este le contestó apenado: “Mi biblioteca es muy pobre”. Bolívar , luego de revisar el estante con los volúmenes, expresó: “Su biblioteca es muy rica, tiene a Rousseau, que describe al hombre como es, y a Cervantes, que en su Quijote describe al hombre como debería ser”.

 

 

 

 

domingo, 21 de septiembre de 2025

LA NEGRA MATEA (21 DE SEPTIEMBRE DE 1773) ¿UNO DE LOS SÍMBOLOS DE LA MEDICINA VENEZOLANA?

 

LA NEGRA MATEA  (21 DE SEPTIEMBRE DE 1773)  ¿UNO DE LOS SÍMBOLOS DE LA MEDICINA VENEZOLANA?

Edgardo Rafael Malaspina Guerra


 

1

 El emblema de la Sociedad Venezolana de pediatría, adoptado en 1939, representa a una negra con un niño entre sus brazos, a quien alimenta con su pecho. Lo dibujó el gran escultor Alejandro Colina en homenaje a la Negra Matea.

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Los  pediatras venezolanos han aclarado que Colina, en un error histórico, confundió a la Negra Matea con la Negra Hipólita, ya que esta última fue quien amamantó al Libertador.

En una  carta que Bolívar escribe desde el Perú, para María Antonieta, su hermana: “Te mando una carta de mi madre Hipólita para que le des todo lo que ella quiere, para que hagas por ella como si fuera tu madre, su leche ha alimentado mi vida y no he conocido otro padre que ella”.

3

El historiador Augusto Mijares dice:

 “Según una leyenda muy difundida, otra negra llamada Matea fue también nodriza del Libertador, pero en contraste con la copiosa documentación acerca de Hipólita, de Matea no aparece rastro alguno en la correspondencia de Bolívar”.  Matea vivía aun cuando se celebró el Centenario del nacimiento del Libertador (1883) y el general Guzmán Blanco la llevó del brazo al Panteón Nacional en aquella ocasión. Es decir, tenía más de cien años.  

4

 Indalecio L. Aguirre escribe:

"Desde el momento de su nacimiento, el niño fue entregado, como lo sería durante su infancia, al cuidado de manos extrañas: Doña Inés Manceba de Miyares primero, y finalmente a la esclava-negra Hipólita, fiel y abnegada servidora de la familia".

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 Probablemente, la Negra Matea jugó con Bolívar, pero no lo amamantó.

 

Fuente: Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría.

jueves, 18 de septiembre de 2025

LISANDRO ALVARADO EN EL ESTADO GUÁRICO.

 

LISANDRO ALVARADO EN EL ESTADO GUÁRICO.

 


Edgardo Rafael Malaspina Guerra

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Lisandro Alvarado (El Tocuyo, 19 de septiembre de 1858), médico, filósofo, filólogo, lingüista, investigador y escritor,  al recibir su título universitario inició su legendaria vida  itinerante y recorrió a lomo de bestia el país. En estos recorridos pasó por el Guárico.

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Vivió en Zaraza de 1917 a 1920. El Dr. Alberto Rodríguez Morales(Fue miembro de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina) afirma que fue en Zaraza donde Alvarado escribió parte de su importante obra, Glosario de Voces Indígenas.

3

 

De Armas Chitty en “Zaraza, Biografía de un Pueblo” (pág. 112) dice: “En Zaraza se recuerda con fe la presencia del Dr. Lisandro Alvarado, profesor del Colegio Federal de 1917 al 1920. Por los barrios, por los campos, a pie, la figura del sabio paseó su humanidad de cobre. Aquí indagaba una palabra, allá recogía una planta, más allá anotaba un hecho bélico. Por todas partes, como abstraído, fue este hombre ejemplar. El Dr. Alvarado, durante la epidemia de gripe que azotó a Zaraza en 1918, puso sus conocimientos al servicio del pueblo, evitando que la muerte lo diezmara.”

El Dr. José Francisco Torrealba en “Pequeños apuntes sobre algunas familias del oriente del Guárico y es especial de Zaraza”, se refiere a Lisandro Alvarado en una sección que denomina “Personajes distinguidos que han vivido en Zaraza” (pág.115). Torrealba expresa lo siguiente:“El sabio enciclopedista (Alvarado) vivió allí tres años. En una humilde casa, sobre una humilde mesa, se veían los cuadernos originales de “Los glosarios. Laboraba pacientemente los dibujos, que no aparecieron en la edición. Al Dr. Alvarado, con labor de sabio, le quedaba tiempo para ver enfermos. Allí el traductor de Lucrecio y Humboldt; allí el autor de la Historia de la Federación se sintió feliz. Allí el que escribe estas reseñas le pudo admirar muy de cerca. Pocos años después pudo correr a verlo envuelto en la tragedia, que comenzó con la hemorragia cerebral que liquidó para siempre aquella mente varias veces sabia. No he podido olvidar aquel día y aquel enorme diccionario greco-francés de Alexander. Todavía veo al Dr. Ascanio Rodríguez ir y venir; al poeta Arvelo Larriva, de brazos cruzados, y al Dr. Alfredo Jahn que hablaba con el enfermo sobre algo de matemática”. 

 

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

TRATAMIENTO DE LA SARNA CON UNA LEÑA ENCENDIDA.

 

LA ABUELA MATILDE Y LA CURACIÓN DE LA SARNA CON UNA LEÑA ENCENDIDA.

ERMG

 


 

Un día encontré a la abuela aplicando a una señora brasas ardientes. Le curaba las entradas de la sarna con esos palos encendidos. Me dijo que había probado ese método curativo sobre su propio cuerpo. Más tarde, como médico y profesor de Historia de la Medicina, me enteré de que ese tratamiento tiene su origen en una tradición indígena que llegó hasta la abuela de alguna manera. Alejandro de  Humboldt(14 de septiembre de 1769) en su libro “Viajes a las regiones equinocciales del Nuevo Continente” escribe que una vez enfermó de sarna y fue curado por una mulata “conocedora a fondo de todos los pequeños animales que minan la piel del hombre: la nigua, el nuche, la coya y el arador. La curandera calentó la punta de un pequeño pedazo de madera en una lámpara con la cual pinchó los surcos hechos en la piel”.